PARQUE NATURAL DE SIERRA MÁGINA
Cómo si de una isla se tratara, la montañosa mole de Sierra Mágina se alza en el reborde de la vasta campiña olivarera de Jaén situándose como un perpetuo y majestuoso otero.
El Parque Natural Sierra Mágina se sitúa en el Sur de la Provincia de Jaén, en el límite geológico marcado por la Cordillera Bética y el Valle del Guadalquivir. Se trata del macizo más elevado de la provincia (2.167 m. en el “Pico Mágina”) y el tercero en altitud de toda Andalucía, después de Sierra Nevada y Sierra de la Sagra.
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Las
condiciones orográficas que posee esta Sierra la dotan de una sobresaliente
diversidad paisajística.
El conjunto presenta en numerosas zonas un relieve muy abrupto marcado por grandes pendientes y espectaculares paredones de roca caliza, lugares idóneos para el desarrollo de especies tan significativas como la cabra montés o las aves rapaces. Por otra parte, en la zona lindante con el valle del Guadiana Menor las escasas precipitaciones, la orografía del terreno y la erosión han formado un desierto cuya única vegetación se encuentra formada por matorrales y pinares. Además, a lo largo y ancho del paraje que forma Sierra Mágina encontramos lugares tan impresionantes como el Adelfal de Cuadros, el más grande de España, el pinar de Cánava, una impresionante formación de pino carrasco (Pinus halepensis) o la sorprendente cascada del Zurreón, que llega a congelarse durante el invierno.
Flora
En las zonas más bajas olivos, cerezos y almendros alternan con un número escaso de encinas que dan paso, en la media montaña, a bosques mixtos de encina, quejigo, aceres y un monte bajo compuesto por enebro, sabina, cornicabra y majuelos. En las cumbres la vegetación se compone de plantas de porte almohadillado que evitan así los rigores, como la sabina rastrera y los espinos, y alguna población de pino laricio, como el Pinar del Gargantón. Aquí se encuentran numerosas especies de escasísima distribución, como Jurinea fontqueri, un tipo de cardo específico de estos pagos, y otras especias de interés exclusivas de Sierra Mágina, como Lithodora nitida, Helianthemum frigidiurum, la leguminosa Vicia glauca o una variedad frutal, el manzano enano Prunus praecox.
Fauna
Las rapaces tienen una importancia destacada, pues se han identificado hasta dieciocho especies diferentes: cernícalo (Falco tinnunculus), halcón, águila perdicera (Aquila fasciata), buitre leonado (Gyps fulvus) y águila real (Aquila chrysaetos). En las cumbres hiberna el mirlo capiblanco (Turdus torquatus), mientras que roquero rojo (Monticola saxatilis) nidifica entre las grietas de las rocas; pinzón vulgar, verderones y jilgueros habitan en los encinares y olivares. Existe una interesante población de cabra montés, que en cotas menores es sustituida por el jabalí.
Actividades
El contraste paisajístico y altitudinal convierten al Parque Natural de Sierra Mágina en un lugar idóneo para que sus visitantes puedan llegar a sentir ese armonioso lazo que une al hombre con la naturaleza. Por eso, actividades como el montañismo o el senderismo son de lo más recomendables para conocer y apreciar la riqueza tanto paisajística como ecológica que el Parque Natural puede ofrecer. Así por ejemplo, mientras que el sendero de Gibralberca nos brinda la oportunidad de disfrutar de un paisaje excepcional, la subida al pico Mágina supone todo un desafío para aquellas personas amantes del montañismo y de los retos. Otros senderos como el del Castillo de Albanchez o el Pinar de Cánava dan muestra de la enorme diversidad paisajística y de la perfecta mezcla entre cultura y naturaleza que hacen de este parque un lugar digno de visitar.
El conjunto presenta en numerosas zonas un relieve muy abrupto marcado por grandes pendientes y espectaculares paredones de roca caliza, lugares idóneos para el desarrollo de especies tan significativas como la cabra montés o las aves rapaces. Por otra parte, en la zona lindante con el valle del Guadiana Menor las escasas precipitaciones, la orografía del terreno y la erosión han formado un desierto cuya única vegetación se encuentra formada por matorrales y pinares. Además, a lo largo y ancho del paraje que forma Sierra Mágina encontramos lugares tan impresionantes como el Adelfal de Cuadros, el más grande de España, el pinar de Cánava, una impresionante formación de pino carrasco (Pinus halepensis) o la sorprendente cascada del Zurreón, que llega a congelarse durante el invierno.
Flora
En las zonas más bajas olivos, cerezos y almendros alternan con un número escaso de encinas que dan paso, en la media montaña, a bosques mixtos de encina, quejigo, aceres y un monte bajo compuesto por enebro, sabina, cornicabra y majuelos. En las cumbres la vegetación se compone de plantas de porte almohadillado que evitan así los rigores, como la sabina rastrera y los espinos, y alguna población de pino laricio, como el Pinar del Gargantón. Aquí se encuentran numerosas especies de escasísima distribución, como Jurinea fontqueri, un tipo de cardo específico de estos pagos, y otras especias de interés exclusivas de Sierra Mágina, como Lithodora nitida, Helianthemum frigidiurum, la leguminosa Vicia glauca o una variedad frutal, el manzano enano Prunus praecox.
Fauna
Las rapaces tienen una importancia destacada, pues se han identificado hasta dieciocho especies diferentes: cernícalo (Falco tinnunculus), halcón, águila perdicera (Aquila fasciata), buitre leonado (Gyps fulvus) y águila real (Aquila chrysaetos). En las cumbres hiberna el mirlo capiblanco (Turdus torquatus), mientras que roquero rojo (Monticola saxatilis) nidifica entre las grietas de las rocas; pinzón vulgar, verderones y jilgueros habitan en los encinares y olivares. Existe una interesante población de cabra montés, que en cotas menores es sustituida por el jabalí.
Actividades
El contraste paisajístico y altitudinal convierten al Parque Natural de Sierra Mágina en un lugar idóneo para que sus visitantes puedan llegar a sentir ese armonioso lazo que une al hombre con la naturaleza. Por eso, actividades como el montañismo o el senderismo son de lo más recomendables para conocer y apreciar la riqueza tanto paisajística como ecológica que el Parque Natural puede ofrecer. Así por ejemplo, mientras que el sendero de Gibralberca nos brinda la oportunidad de disfrutar de un paisaje excepcional, la subida al pico Mágina supone todo un desafío para aquellas personas amantes del montañismo y de los retos. Otros senderos como el del Castillo de Albanchez o el Pinar de Cánava dan muestra de la enorme diversidad paisajística y de la perfecta mezcla entre cultura y naturaleza que hacen de este parque un lugar digno de visitar.